Emprender presenta desafíos continuos. La incertidumbre, los sucesos imprevistos, los cambios políticos y económicos, las expectativas incumplidas o un cambio imprevisible, inesperado y fuera de cualquier plan como una cuarentena, nos obligan a reinventar o reinventarnos.
Reinventarse implica salir de la zona de confort utilizando todas nuestras energías, usar el estrés a nuestro favor para ponernos alerta y mover todos los mecanismos creativos.
Todo lo mencionado es el combo perfecto para la ansiedad. Preocuparse demasiado por el futuro y/o vivir con los reproches del pasado sumergido en la montaña rusa de la depresión.
Cuando una crisis golpea nuestra puerta podemos optar por paralizarnos o reinventar nuestro futuro. Ser las víctimas o los protagonistas.
Pero cuantas veces nos encontramos en esa zona incómoda en que sabemos que queremos el cambio, pero no queremos pagar el costo.
Supongamos que eres un emprendedor en la industria de la construcción. Perseguiste tu sueño de construir, proyectar, administrar obras, crear, poner esa creatividad al servicio de la humanidad y te encuentras con la cruda realidad de que existe una gran oferta de tu servicio contra una baja demanda.
El primer impulso puede ser buscar culpables, pero lo único que genera esto es ira y resentimiento. Es difícil generar el cambio con estos sentimientos. Así es que la primer propuesta que te hago es que tomes la postura de RESPONSABLE. Desde el papel de víctima no se puede generar ningún futuro, si no tenemos una visión clara, un propósito claro de aquello que queremos ser, ningún viento será favorable para llegar a nuestro objetivo.
EL PODER DE LAS CREENCIAS
En el circo,desde pequeño, un elefante es atado a una estaca de madera. Intenta escapar, y no lo logra. Crece con esta idea: «no puedo escapar». El elefante se hace gigante, podría tirar de esa estaca y arrasar con todo el circo, pero no lo hace, la idea está arraigada. Simplemente se resignó.
De la misma manera podemos estar atados a estacas o creencias que nos dicen: «no puedes salir, ya lo intentaste». A medida que pasan los años continuamos con innumerables creencia limitantes, que nos ponen en papel de víctima. Así nos quedamos en una somnolencia emocional, dejando de buscar palancas que nos catapultan a nuestros objetivos.
En este punto emocional será imprescindible HABLAR sobre esto. Poner sobre la mesa nuestras emociones, hablar de nuestro sueños, lo que nos preocupa. Sobre todo formar redes con aquellos que se encuentran el mismo camino, en este caso de la reinvención, o que pasaron por crisis similares.
EL QUIEBRE
Es el momento en que realizamos un nuevo compromiso. Este es el momento en que respiramos profundo y vemos las nuevas oportunidades.
Ahora hacemos un compromiso, reconectamos con nuestra visión, nuestros valores y elegimos que hacer. Esta acción desde el compromiso es la que nos transformas en protagonistas de nuestra película.
A partir de ahora tu visión va a estar abierta a nuevas posibilidades y podrás utilizar tus emociones a tu favor. Si es miedo, tristeza o felicidad llega el momento de preguntarnos: ¿Para que me sirve estar en esta emoción? ¿Me cierra o me abre posibilidades?
LAS POSIBILIDADES
Cada día resonará mas en nuestra vida el reinventarnos, los cambios políticos y socio económicos en un mundo globalizado nos muestran que tenemos que podemos abrirnos camino por nuevos horizontes. Hoy mas que nunca se abren posibilidades.
- ¿Se te ocurre un nuevo nicho para tu emprendimiento?
- ¿Te gustaría aprovechar estos cambios globales y no sabés cómo?
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Así que ahora sal a buscar esa oportunidad, administra tu tiempo y energías y concéntrala en tus objetivos y misión en la vida. Reinventate… simplemente… hazlo!